Salud
Abril 2000  

Los injertos óseos y su importancia en el campo de los implantes dentales.

Por: Dr. Oscar Dalmao

Muy a menudo cuando las piezas dentales posteriores se pierden por enfermedades periodontales, caries, accidentes o por otras patologías, el paciente no busca su reemplazo y muchas veces cuando lo hace, los niveles óseos se encuentran tan reabsorbidos (atrofiados), que resulta prácticamente imposible colocar los implantes dentales.

Cuando una pieza dental se pierde, el hueso que se encuentra alrededor de esa pieza pierde el estímulo durante el acto de la masticación. Como consecuencia, el hueso comienza a reabsorberse perdiendo altura y ancho. Una de las técnicas que esta dando gran resultado dentro de la odontología implantológica, son los injertos óseos. El hueso se obtiene de una zona donante dentro de la cavidad oral del paciente y luego, después que obtenemos una adaptación íntima con la zona que vamos a injertar, lo fijamos por medio de tornillos quirúrgicos, construídos en titanium, material que al igual que los implantes dentales es biocompatible, es decir que las chances de rechazo son mínimas.

De acuerdo a la clasificación de densidades óseas establecidas por el Dr. Carl Misch, existen cuatro tipos de densidades en la cavidad oral, yendo éstas desde D1 hasta D4, siendo la D1 la más dura y por consiguiente más densa y la densidad D4 la más blanda y esponjosa.

Las zonas donantes son generalmente la rama de la mandíbula bilateralmente en la zona posterior y la sínfisis, que es la zona que se encuentra por debajo de los dientes anteriores también en la mandíbula. Cuando obtenemos el hueso donante de estas dos zonas, obtenemos un hueso de alta densidad, D1 ó D2. Otra zona que usamos generalmente dentro de la cavidad oral para injertos menores, es la tuberosidad del maxilar superior bilateralmente; el hueso que obtenemos aquí es un hueso más rico en vasos sanguíneos pero con una densidad ósea menor, D3 ó D4.

En el pasado los implantes dentales se colocaban en las zonas que existía suficiente hueso, muchas veces ignorando en parte el arco opuesto y la función de la mandíbula, el único hueso móvil de la cara. Hoy día con los adelantos quirúrgicos existentes y utilizando nuevas técnicas para la obtención y colocación del hueso, podemos colocar los implantes dentales en la posición ideal teniendo en cuenta siempre el parámetro de la oclusión y los movimientos de la mandíbula, hecho éste que nos brinda un funcionamiento más adecuado, siendo el resultado final de un gran valor no sólo funcional sino también estético.


Injerto óseo bilateralmente fijado por tornillos quirúrgicos.
El hueso fue obtenido de la rama de la mandíbula y trasladado hacia la parte anterior de la misma.


Luego de ser removidos los tornillos de fijación, tres implantes fueron colocados en la zona.
El lado opuesto de la mandíbula recibirá cuatro implantes más después de seis semanas.

Injerto óseo y colocación de los implantes realizados por el Dr. Oscar Dalmao.

Recuerde: una dieta balanceada, una buena higiene oral y periódicas visitas a su dentista de familia, son las bases a seguir para mantener una sonrisa sana. Si Ud. tiene alguna pregunta relacionada con los implantes dentales, puede llamarnos gratuitamente en Canadá o en los Estados Unidos al 1-877-NU TEETH (688-3384).


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